miércoles, 22 de abril de 2009

La Hojarasca

El espacio que nos separa está preñado de todas aquellas cosas que jamás nos dijimos que, como muebles viejos en una casa cerrada, están cubiertas por pesados mantos de silencio.

Tu silencio ha matado mis recuerdos, que, cuando hablan, relatan vidas pasadas, protagonizadas por personas que ya no son. Porque tú no miraste atrás y yo morí con cada amanecer hasta que ya no sufrí más.

La hojarasca del pasado cubre nuestras lápidas sin nombres ni epitafios con una misericordiosa capa de olvido. 

Por eso no espero encontrarte, de la misma forma que sé que tu jamás me hallarás. No, mirando hacia delante.

Porque todo lo que fuimos y todo lo que pudimos llegar a ser ya no existe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario